Seguidores

martes, 3 de mayo de 2022

Dinero fácil (14)

En el puente, había nuevas imágenes que habían aparecido en la pantalla principal. Patrick llegó y se quedó mirándolas. 

-   ¿De qué parte de la base son? -inquirió Patrick. 

-   Creo que es una especie de sala de mando -indicó Victor. 

-   ¿Dónde se encuentran Valerie y los chicos en este momento? -preguntó Patrick. 

-   Están revisando una especie de almacén al que se accede desde el hangar. Han dado con cajas de recambios y algunos elementos electrónicos -informó Victor. 

-   ¿Las sondas y los sensores han indicado de algún patógeno en el aire? 

-   Ninguno y mirá esto -negó Victor, ampliando lo que se veía por la imagen.

Patrick había visto lo que quedaba de un esqueleto, y al ampliar había un tono negruzco en los huesos. Restos de un disparo de algún arma de fuego. Ese individuo, pues no podía precisar si los restos eran de un imperial o de otra raza, había sido disparado y muerto. Por lo que algo o alguien lo había hecho. Pero lo que preocupaba a Patrick es si el asesino se había ido hacía mucho o seguía allí. 

-   Me parece que he visto un terminal junto a la consola principal. La sonda podría unirse y si aun funciona alguno, recabar información de lo que ocurrió -señaló Victor. 

-   Podría activar algo -advirtió Patrick-. Ten cuidado y a ver si las otras sondas encuentran algo. 

-   ¿Algo como qué? -preguntó Victor. 

-   Algo como eso -afirmó Patrick, que señalaba otra de las cámaras. 

-   ¡Por Dios! -espetó Victor, al mirar lo que señalaba Patrick 

-   ¿Dónde está la sonda? 

-   Creo que es el otro hangar -murmuró Victor, mientras revisaba la posición de la sonda-. Está lleno, hay casi una veintena o más.

Los dos estaban observando unas formas complejas, grandes, de color negro metalizado. Parecían figuras humanas en cuclillas, pero las extremidades eran más grandes y lisas. Eran robots de tipo humanoide, vestigios de la última guerra, droides de batalla. El imperio Kynerios los había usado durante la última guerra, en un intento de minimizar la cantidad de sus soldados caídos. La confederación y el imperio también los había intentado desarrollar, pero los resultados habían sido demasiado contraproducentes. Si que seguían las órdenes bien pero eran necios, no eran capaces de adaptarse al cambio de la batalla y al final acababan destruidos por su falta de adaptación. Los imperiales sí que parecían haber conseguido algunos que eran capaces de modificar las órdenes por ellos mismos, pero en la mayoría de los frentes, sufrieron derrotas aplastantes. 

-   Nunca había visto ese modelo de droide de batalla -dijo Victor. 

-   Puede ser porque nunca salieron de aquí -aseveró Patrick-. Creo que empiezo a saber para qué era este lugar. Simulaba ser una mina, pero en su lugar era una base de investigación de droides de batalla. De esta forma, intentaban evitar que nos enteráramos de sus planes. Pero me parece que tuvieron algún problema y los sujetos de desarrollo se volvieron contra ellos. Hace rato que me viene a la cabeza porque alguien abandonaría una base tan bien surtida. Supongo que pones los pies en polvorosa si tus creaciones te están intentando matar. 

-   Podría ser -asintió Victor. 

-   Hazte con los datos de la base, si los hubiera, pero intenta no activar a los droides de batalla o tendremos un serio problema. Voy a contactar con Valerie, para que no hagan ninguna locura.

Victor asintió con la cabeza. Patrick le informó de lo que habían encontrado y le indicó que fuera trayendo todo lo que habían conseguido. Prefería que todos estuvieran cerca de la nave, por si tenía que largarse con rapidez. No fuera que alguno de esos trastos se encendiera por un fallo o por el paso de una sonda. Si una guarnición imperial había huido por la presencia de esos droides, ellos podían tomar precauciones. Valerie asintió y le aseguró a Patrick que no se alejarían del hangar para nada. 

En poco tiempo pudo ver que regresaban cargados. Por su parte, Victor le había ido informando de sus avances a cada paso que daba. Por lo visto los droides estaban como una especie de letargo. Sus órdenes eran defender la base de cualquier modo. Por lo visto, habían tomado a los imperiales como invasores y los habían repelido. Victor no dio con quien había metido esas instrucciones en el interior de los droides, pero la seguían a rajatabla. También descubrió que si saltaba la alarma de la base, todos y cada uno de ellos se activarían. Pero lo bueno es que estaban todos en el otro hangar, donde por lo visto había sido la última batalla contra los imperiales. Tardarían un rato en cruzar la base y llegar hasta ellos. Eso era una suerte, pensó Patrick, podrían irse rápidos.

Estaba pensando en su siguiente paso de actuación cuando uno de los sensores empezó a pitar. Si Patrick no se equivocaba era el que detectaba la llegada de otra nave. Podría ser que estuvieran en el territorio imperial y alguna nave sí que viniese a revisar ese sistema. Tendrían problemas si les pillaban allí, por muy abandonada que estuviera la base, se estaban llevando propiedades imperiales, lo que quería decir que estaban robando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario