Dinero fácil (10)

Patrick entró en el puente. Victor estaba ante la consola del capitán, revisando los datos que aparecían en la pantalla principal. 

-   ¿Qué demonios ha pasado? -preguntó Patrick, nada más llegar, pero al mirar a los ventanales, se dio cuenta que ya no estaban navegando a velocidad de la luz. 

-   Algo nos ha hecho frenar en seco, nos ha sacado de la velocidad de la luz de golpe -contestó Victor. 

-   Dejame -Patrick se sentó en su silla-. Mirá las funciones de la nave, quiero saber como están los escudos y las armas. Y a ver dónde estamos. 

-   Ahora mismo. 

-   ¿Halwok? -Patrick contactó con la sala de máquinas, por la pantalla pudo ver que había escapes de humo y se habían activado las luces de emergencia. 

-   Capitán, algo ha provocado que el reactor principal se haya apagado en seco. Tengo importantes fallos en todos los sistemas. La refrigeración ha fallado y he tenido que apagarla -enumeró los problemas Halwok-. Hay daños importantes, pero parece que los estructurales no son parte. Creo que la nave sigue siendo segura y podría recuperar los reactores auxiliares. 

-  Consigueme propulsión lo antes posible, creo que nos movemos solo por el impulso de la velocidad que llevábamos antes del problema -indicó Patrick-. Pero no puedo manejar la nave, podríamos ir hacia cualquier desastre. ¿Heridos? 

-   Dherek tiene un corte en la cabeza, pero no le impide trabajar -aseguró Halwok-. El resto todos bien. 

-   Mandaré a Valerie para que le eché un ojo -informó Patrick-. Necesito la impulsión auxiliar y un porque.

Halwok cortó sin responder nada. Patrick no le importó esa forma de ser del xilan, ya que sabía que tenía demasiado trabajo ahora mismo. 

-   ¿Victor, qué me puedes decir? 

-   Escudos levantados -informó Victor-. Tenemos armas, pero el sistema fachada ha caído. Las comunicaciones están bien, tanto a largo como cortó alcance. Los sensores operativos, los sistemas vitales de la nave siguen operando con normalidad. Suministros bien. La carga no ha sufrido ningún problema y nuestro amigo de abajo parece bien. Aunque igual se ha dado algún golpe. 

-   Valerie se encargará de él, si es necesario -indicó Patrick-. ¿Dónde estamos? 

-   No lo sé. 

-   ¿Como? -inquirió Patrick. 

-   Estamos en un sistema no cartografiado por la República -dijo Victor-. Los sensores están dando valores, pero la computadora no localiza ningún sistema conocido con esos datos. Podría ser un nuevo sistema o uno de la zona de exclusión. La computadora había calculado un viaje que nos llevaría por la zona de exclusión. O peor, estamos en territorio imperial. 

-   Mierda -espetó Patrick-. Los sensores han dado con algo. 

-   Espera, sí -afirmó Victor-. Una estación minera, en un cinturón de asteroides, parece abandonada. 

-   Manda las sondas -ordenó Patrick.

Si estaba abandonada, podría ser por muchos motivos. Sería una suerte que hubieran dejado algo atrás, algo que les pudiese venir bien para arreglar la nave. Pero no lo sabrían hasta que las sondas revisasen la zona. Las sondas eran tres droides de tipo circular, con sus motores y que se controlaban desde la nave, exactamente en el puesto de Victor. Dos estaban adosadas en el frontal de la nave y la otra en la parte inferior de la popa, bajo los motores. Patrick vio las tres bolas negras alejándose de la nave, a una velocidad constante, hacia los lejanos asteroides. 

-   Capitán -la voz provenía de la pantalla y era Halwok-. He conseguido propulsión, pero solo de los auxiliares. El reactor de salto está parado por seguridad. Hay un problema con el consumo de combustible y además se ha perdido una parte. No podremos llegar hasta Erbock con lo que nos queda. Además no sé si al intentarlo nos volvería a saltar. Necesitamos alcanzar un astillero. 

-   Puedes revisar el sistema fachada -indicó Patrick-. Se ha caído y no conseguimos reactivarlo. 

-   Enseguida me pongo con ello -afirmó Halwok.

-   Bien.

Patrick revisó los controles y vio que la propulsión auxiliar se había restablecido, por lo que empezó a maniobrar la nave, dirigiéndose hacía la base minera abandonada. Mientras lo hacía, esperaba que Halwok le diera alguna buena noticia, como que había arreglado el sistema fachada, pues no podrían entrar en casi ningún sistema que conocía sin que la armada le interceptase. La nave no tenía el permiso de nave armada y lo normal es que las que iban artilladas como ella, fueran naves dedicadas a actos ilegales, normalmente de pirateo.